sábado, 21 de abril de 2012

Mucho más grave


Hace unas horas, en taller de actuación, el profesor nos mostró un poema, para recitarlo, de una manera teatral, con sentimiento, trabajado, natural y del interior. Lo hice, el profesor me ha halagado de la mejor manera posible, diciendome que en mi trabajo me parezco mucho a John Malkovich (para el que no sepa, uno de los grandes actores de todo el mundo) y que debería considerar hacer cine.

La cosa esta en como lo trabajé, a quien se lo dije, por que y para que. Creo que ya lo dije, que hace tiempo me enamore de alguien que me parecía perfecto, se llama Gabriel. En mi trabajo, a el se lo dije, no lo se, fue el primero que se me vino a la mente, hacia mucho que no pensaba en el para un ejercicio actoral. El poema se plantea un reclamo, una confesión, una suplica y un recuerdo, con mucha nostalgia (esto de mi parte). Y debo admitirlo, me pegó, me puse bastante mal (emocionalmente hablando), con mis temblores, con una pesadez en el pecho que dificultaba respirar y con una extraña y horrenda sensación que nacía del estomago y recorría todo el cuerpo. El poema es este:

"Mucho más grave" por Mario Benedetti

Todas las parcelas de mi vida tienen algo
tuyo, y eso en verdad no es nada
extraordinario, vos lo sabés tan
objetivamente como yo.
Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
cuando digo todas las parcelas, no me
refiero sólo a esto de ahora,
a esto de esperar y aleluya encontrarte, y carajo
perderte, y volver a encontrar, y ojalá nada
más.
No me refiero sólo a que de pronto digas,
voy a llorar, y yo con un discreto nudo en
la gargata: bueno llorá, y que un lindo
aguacero invisible nos ampare, y quizá por
eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero sólo a que dia tras dia,
aumente el stock de nuestras pequeñas, y
decisivas complicidades, o que yo pueda o
creerme que puedo, convertir mis reveses
en victorias, o me hagas el tierno regalo, de
tu más reciente desesperación.

No, la cosa es muchísimo mas grave,
cuando te digo todas las parcelas, quiero
decir que ademas de ese dulce cataclismo,
también estas reescribiendo mi infancia, esa
edad en que uno dice cosas adultas y
solemnes, y los solemnes adultos las
celebran, y vos en cambio sabés que eso no
sirve, quiero decir que estas rearmando mi
adolescencia, ese tiempo en que fui un viejo
cargado de recelos, y vos sabés en cambio
extraer de ese páramo, mi germen de alegria
y regarlo mirandolo,
quiero decir que estas sucumbiendo mi
juventud, ese cántaro que nadie tomó nunca
en sus manos, esa sombra que nadie arrimó
a su sombra, y vos en cambio sabés
estremecerla, hasta que empiecen a caer las
hojas secas, y quede el armazón de mi
verdad sin proezas.
quiero decir que estas abrazando mi
madurez, esta mezcla de estupor y
experiencia, este extraño confín de angustia
y nieve, esta bujía que ilumina la muerte,
este precipicio de la pobre vida.

Como ves es mas grave, muchísimo mas
grave, porque con estas o con otras palabras,
quiero decir que no sos tan sólo, la
querida muchacha que sos, sino también las
espléndidas, o cautelosas mujeres, que
quise o quiero, porque gracias a vos he
descubierto, (diras ya era hora
y con razón), que el amor es una bahía linda
y generosa, que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida, una bahía donde los
barcos, llegan y se van, llegan con pájaros
y augurios, y se van con sirenas y
nubarrones.

Una bahía linda y generosa,
donde los barcos llegan, y se van,
pero vos, por favor, no te vayas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario