martes, 2 de noviembre de 2010

Días De Muertos 2


Bueno... ahora les contare como es que pase mis días de muertos, jeje.

El viernes llegó de visita mi tía Delfa (la del DF), a pasar estos días de muertos con nosotros. Mi abuela y ella se animaron y se la pasaron todo el fin de semana cocinando creo una centena de tamales de todos los sabores, jeje, aunque los mas exquisitos, son los tamales de calabaza y camarón que hace mi abuela, jeje. Aunque no se porque siempre hace tantos si la mayoría siempre los regala a todos nuestros vecinos, jeje.

El día de hoy no he hecho más que tarea, pero ayer fue cuando ocurrió lo interesante, así que les hablare de ayer. En la mañana de ayer, curiosamente no sabia donde andaba, pues no desperté en mi cama, jeje, sino en uno de los muebles de la sala, ¿como llegue ahí?, ni idea, jeje. Después de comer un poco y darme una buena ducha de agua fría que bien me hacia falta según yo me iba a poner a avanzarle a mi tarea, pero no se pudo.

Mi abuela me pidió que la llevara a dejar flores a la tumba de sus padres, tumba que esta en el puerto Tuxpam a una hora de mi ciudad, jeje. Sinceramente no la iba a llevar, porque tenia muchos compromisos además de mucha tarea que hacer, pero bueno, logre cancelar mis citas y me valió madres la tarea, jeje. Así que nos subimos al carro, pasamos al centro a comprar flores de muertos y después de un pequeño mandadito y llenar el carro de gasolina partimos hacia el puerto de Tuxpam a eso de las 2 de la tarde.

Ya se imaginaran como fue todo, jeje, un menor de edad conduciendo como si nada en carretera y mi abuela y mi tía Delfa que me preguntaban si no tenia miedo, ahí fue cuando les explique que yo ya tenia cierta experiencia en carreteras, y ellas solo rieron y dijeron que no se imaginaban que andaría yo haciendo en Papantla y en Tihuatlan (municipios a los que he conducido en secreto, jeje).

El viaje fue bastante cómodo, los paisajes que hay en esa carretera son muy lindos y llegue como en 40 minutos al puerto de Tuxpam, ciudad que guarda los mas antiguos orígenes de mi familia casi extinta. Mi abuela me guió hasta el panteón de la ciudad y comenzamos con la repartición de flores, primero le toco a mis bisabuelos, después a unas madrinas de mi madre (agrego que mi madre no fue por su embarazo, aunque se que lo utiliza de escusa, jeje) y como vimos que nos sobraron muchas flores, mi abuela decidió dejarle a sus tías y tíos de la rama materna de su familia.

Tardamos casi una hora buscando esas tumbas, no encontrábamos nada, una muchacha del panteón se unió a nosotros para buscar pero ni ella sabia. Lo curioso de el panteón es que la gente camina por encima de las tumbas como si nada, pues las construyen muy cerca las unas de las otras y no dejan espacio por donde caminar, además de que están en desnivel y así forman escalones para pasar a otras tumbas. Yo andaba parado encima de una antigua tumba buscando a los tíos de mi abuela cuando sucedió lo impensable, jeje. De pronto, siento que el suelo donde estoy pisando se abre y me traga hacia las profundidades, jeje, pegue un tremendo grito y caí acostado dentro de una tumba podrida que se había derrumbado, curiosamente mi cuerpo ocupaba exactamente el tamaño de la tumba, estaba totalmente desorientado por el golpe y solo veía mucho polvo en el aire, cuando me di cuenta, estaba dentro de una tumba y dije... -Maldita sea, ¿Como llegue aquí?- con la típica cara de ¬¬, jeje. En eso salí de la tumba como vil Sámara (la de "El aro") saliendo de un televisor, me reincorpore y mire hacia arriba y dije -Se que me quieres muerto, pero te jodes, estaré aquí por mucho tiempo-

La muchacha que nos acompañaba al principio se asustó pero después solo se orinaba de la risa cada vez que veía mi rostro y yo también, me estaba riendo porque solo ese tipo de cosas me ocurren a mi. Ya después, un sepulturero nos indico donde estaban las tumbas, dejamos las flores, platicó un rato con mi abuela del pasado y nos largamos al carro para desinfectarme una tremenda cortada que me hice al caer de la que nunca me percate, jeje.

Se suponía que ya de ahí nos iríamos a casa, pero me entro el hambre y conduje hasta una rivera cercana a la playa, muy escondida y alejada, donde esta el restaurante de "La güera", al que voy desde bebé, jeje. Al entrar me dio mucha tristeza, pues de ese restaurante donde tengo muchos de los mejores recuerdos de mi niñez, ya solo quedaban unas mesas, una mesera y la mitad del restaurante se había undido. "La güera" (la dueña del restaurante) se puso a platicar con nosotros, pues ya nos conoce de tantos años. Pero mas tristeza me dio, al ver que todo estaba deteriorando y que uno de los pocos recuerdos felices de mi niñez estaba despareciendo. Mi abuela y mi tía ordenaron unos cócteles de camarón y jaiba y yo un coctel y una deliciosa orden de ostrones en su concha, jeje, a mucha gente se le hará un manjar esta ingesta de mariscos, pero creanme cuando les digo que para un veracruzano comer mariscos es algo muy muy común, jeje. En ese mismo lugar medio que me entro un cierto ataque de ira que logre reprimir muy bien pero todo se calmo mientras hablabamos con "la güera" que nos explico que ya estaba en proceso de reconstruir su restaurante, y que en unos meses quedaría todo como nuevo, jeje. Y todo esto de mis emociones por las pinches pastillas que me recetó un nutriólogo que me traen las hormonas bien descontroladas y por lo tanto un humor de la chingada, jeje.

Ya nos despedimos, intercambiamos teléfonos y nos fuimos de regreso al puerto, y de ahí conduje hacia mi ciudad, pero me detuve un poco a observar el bello atardecer, que es el porque de la fama de Tuxpam, que a mi parecer posee los atardeceres mas hermoso del mundo, si algún día van, entenderán porque, jeje.

Se nos hizo de noche, porque nos perdimos un poco de regreso pero logramos llegar bien a la ciudad, a eso de las 7 de la noche, jeje. Me acosté a descansar un poco (pues eso de los cambios de clima y presión producidos por viajar me afectan como no tienen idea) y ya después platicamos de el extraño día que vivimos, jeje.

Bueno, si fue un extraño pero divertido día pues, recorrí lo ciudad de los orígenes de mi familia, mi abuela me dio un tour y me explico todo el pasado de la familia, comí quizá por ultima vez en uno de los mejores restaurantes de mariscos que conozco, nos reímos mucho y técnicamente, profane una tumba, así que si, se puede decir que pasee un buen día, jeje, pero como siempre en mis días... un tanto raro, jeje.

Bueno, eso es todo, espero y se la hayan pasado bien en estos días de fiesta. Les mando un abrazo desde la tierra de los muertos.

Hasta pronto

3 comentarios:

  1. Vaya... así que molestando el eterno descanso de los muertos eh...??? jeeeeeee... me imaginé lo tragicómico de la escena y casi me meo de la risa...!!! mirá q caerte adentro de una tumbaaaaa...!!! por favoooorrrr...!!! una pena q nadie te haya sacado fotos xq seguramente serían impagables...!!! jaaaaaaa... chauuuuuu...!!!

    Pd. el hombre tiene bastante carne en la superficie de la tierra para tener q ir a buscar comida en el fondo del mar...!!! por favooorrrr q ascooooo comer esos bichos...!!!

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  2. Gorda, hay una obra de teatro que tenemos que ir a ver antes de que cierren La Casa Rallada.. se llama " Reflexiones de la muerte" y "Cronicas del dia de muertos" y serán el próximo sabado! Anoche fui y por todo lo que experimente sé de sobra que a ti te van a gustar ( o puede que me equivoque, pero con el dibujo al carbon se que no).
    Chau maldita ♥

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  3. pd. yo soy jarocha y odio el 99.9% de los mariscos Dx!

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