Bala Perdida

Hola mundo

Se que había dicho que les contaría mas sobre mi alocado fin de semana pero, a ocurrido algo que debo contar, así que lo de mis loqueras lo dejare para otro día, quizás mañana.

En la madrugada del día de ayer... miércoles, me desperté muy temprano, a eso de las 5:15 de la mañana, con un inmenso frió y unas insoportables ganas de ir al baño. Luego de hacer lo que tenia que hacer y de apagar el aire acondicionado regrese a mi cama, a intentar dormir un poco mas antes de tener que arreglarme para ir a la escuela.

Mientras intentaba reconciliar el sueño, un silencio total reinaba en mi habitación, supongo en mi casa también. De pronto, unos extraños ruidos se comenzaron a escuchar, ruidos que provenían de la calle. Se escuchaba como si una pelota hueca de plástico duro golpeara contra el piso y mucho mas a lo lejos se escuchaban ruidos mas poderosos y graves, ruidos esporádicos, que parecían venir de cualquier parte de la calle, que venían en secuencias y de pronto desaparecían para venir de nuevo, todo era tan errático.

No pasaron muchos segundos desde que comencé a escuchar esos ruidos que me dije a mi mismo -me lleva la chingada... balazos-. Me senté y me detuve a escuchar con mas atención, era inconfundible, nunca había escuchado una balacera, ni siquiera el detonar de un arma (excepto en películas y esas cosas), pero sabia por intuición que esos ruidos extraños eran de balas y esos ruidos profundos que se escuchaban a lo lejos eran explosiones, granadas era lo que escuchaba.

Me levante y camine hacia el cuarto de mi abuela, ella también había escuchado esos ruidos y también sabia que eran, solo me dijo que no encendiera ninguna luz y que no me atreviera a salir, ni siquiera a mirar a través de una de las cortinas de la sala. Después David (el novio de mi madre), seguido de mi madre salieron de su habitación a ver que era lo que estaba ocurriendo así que rápido les dije lo que pasaba.

Me senté en la cama de mi abuela a esperar, casi no tenia nada en la mente, tampoco sentía gran cosa, ni siquiera miedo, solo esperaba a que en cualquier momento se oyera el sonido de una bala perdida chocando contra alguna ventana de mi casa haciendola añicos. El silencio seguía reinando en mi casa, nadie hablaba ni se movía, ni siquiera los perros se atrevían a ladrar, supongo y ellos sabían por instinto que no debian hacerlo. Solo se escuchaban los ruidos de las armas siendo detonadas y de las granadas que explotaban a lo lejos.

Lo único que pensaba era en ¿que le diría al maestro como excusa por haber llegado tarde a la escuela?, ya que no sabia que tanto duraría la balacera, podía durar minutos, horas, incluso el día completo. Pero tuve suerte, solo duro media hora hasta que todo se calmo y autos y gente comenzaron a transitar mi calle, me puse mi uniforme, me peine, desayune un poco y me fui a la escuela.

Al llegar a la escuela ya todos estaban enterados de lo que había pasado, platique un poco con la maestra rebe sobre lo que ocurrió en mi colonia y ella me dijo lo que ocurrió en otras. Me impresiona la rapidez con la que se riega una noticia en mi ciudad, aunque no debería siendo una ciudad tan pequeña y siendo que casi todos tienen un celular.

Ya tenia muchos meses que no había una balacera en mi ciudad, en su momento llegue a pensar que ya no habría, que ya todo se había calmado, pues desde que el narco se instalo formalmente en mi ciudad sucesos de este tipo y homicidios al aire libre eran cosa de todas las semanas, pero pareciera que desde la ultima balacera que hubo (que fue la mas fuerte), ya no habría mas, muy tonto de mi parte sinceramente.

Toda esa mañana me la pase pensando en el suceso, me la pase recordando esos meses en los que los padres de familia vivían con terror todos los días, meses en los que no era prudente salir en la noche. Nadie parecía aterrado pero podía ver la cara de incertidumbre en muchos adultos al hablar del tema, aunque también podía ver que ya era muy normal hablar de eso, incluso para nosotros los alumnos. Muchas preguntas comenzaron a invadir mi cabeza.

¿Regresaran los toques de queda, los chismes, los muertos anónimos, las desapariciones, los secuestros, los homicidios al aire libre, los hospitales abarrotados de heridos y mutilados desconocidos y las familias destrozadas que tienen que huir de la ciudad?

¿Sera que el caos y el terror regresaran a mi ciudad?

Un saludo a todo el mundo desde una tierra asolada por el fuego y el odio

Hasta pronto